En el mundo urbano y periurbano
de nuestras ciudades, donde se ven una gran cantidad de familias
desestructuradas debido a los altos índices de pobreza, sobre carga de roles en
la mujer y valores de unidad familiar desestimados, el concepto de chacha –
warmi a ser aplicado, que busca la complementariedad entre hombres y mujeres en
el diario vivir, enfrenta un gran reto en su postulación. Ante estas realidades
urbanas y periurbanas para lograr la equidad, no es suficiente un concepto del
chacha – warmi que contempla el enfoque Andino es su esencia.
Es comprensible que tras la restructuración
del Estado Boliviano, se estén planteando nuevos enfoques que vienen de
rescatar las costumbres y creencias de nuestros ancestros, sin embargo; el
chacha – warmi en su esencia proviene de tradiciones Andinas que son altamente
favorables para los hombres, y que enmarca a la mujer en roles específicos de
trabajo y reproductivos, pero no así del empoderamiento e identidad propia de
la mujeres. Existen trabajos que hablan sobre el concepto del chacha – warmi, estos
trabajos enfocados en género apoyan a emplear nuevos criterios que reformulen y
ratifiquen la complementariedad entre mujeres y hombres pero con nuevos
esquemas mentales y acciones en concreto que surge de la realidad de hoy en día.
La construcción de criterios para
la utilización del chacha – warmi, tal como plantea el Plan Nacional para la
Igualdad de Oportunidades “Mujeres Construyendo la Nueva Bolivia Para Vivir
Bien”, plantea tres consideraciones básicas: i) debe ser un par complementario
re-planteado desde las mujeres, ii) se trata de un par inherente a la comunidad
y no a la familia; y iii) se debe distinguir entre par complementario como
noción y como realidad. La articulación de estas consideraciones es un reto y
el incluirlos en nuestras acciones aún más. El éxito de este u otros planteamientos
dependerán de que se involucre tanto a mujeres como a hombres en su prosecución,
porque son fuertes y considerables los esquemas mentales con las que crecimos.
Por lo tanto, la forma de vida
que se desarrollan en las áreas urbanas y periurbanas, nos exige plantearnos como
sociedad la importancia de que exista equidad de género, entonces el concepto
de chacha – warmi actualmente está en boga, y debe enfrentar la realidad de las
mujeres valorando su doble rol en la sociedad, buscando su valoración y
dignificación para el desarrollo de sus actividades en forma igualitaria.
Bibliografía
Farah, I. y Sanchez, C. (2008).
Desafíos de una nueva agenda de género. (p. 89). Perfil de género Bolivia. La
Paz, Bolivia : CIDES - UMSA.
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